25.2.13

El pintor de la juerga nocturna parisina


Llevaba tiempo queriendo publicar esta entrada y es que no puedo hablar de la bohemia francesa y no mencionar a uno de sus más representativos exponentes de la pintura, uno de tantos, en realidad. Sin más rodeos entro de lleno que va para rato.

De estilo fotográfico, precursor del modernismo y del art noveau, Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Monfa fue un pintor postimpresionista dedicado sobre todo a la representación de las personas que habitaban su mundo. Dentro de la corriente impresionista se desmarcó de la temática de paisajes, llegando a criticarla incluso, y plasmó personajes diversos de la vida nocturna, desde un enfoque personal y bajo varias influencias como por ejemplo de la estampa japonesa. 

Toulouse Lautrec era el primogénito de una familia aristocrática -quizás de ahí su interminable nombre-. Nació el 24 de noviembre de 1864. Hijo de los condes de Toulouse, primos hermanos en realidad debido a la costumbre de la época de concertar el matrimonio en algunas familias de la nobleza para mantener y ampliar la riqueza. Las consecuencias de la endogamia fueron la muerte prematura de un hermano cuatro años menor que él y la enfermedad que desde la infancia impidió que sus huesos se desarrollaran con normalidad. 

Padres de Toulouse Lautrec. A la izquierda Alphonse Toulouse Lautrec (1863) y a la derecha Adèle Zoé Tapié de Céleyran (1861)
Henri de niño, con su padre y con su tío en 1877
Ni la salud ni la separación de sus padres, fueron impedimento para que Lautrec fuera feliz. Tampoco para dedicarse a aquello que le apasionaba: la pintura. 
Con ocho años y ya después de la separación de sus padres Henri se va con su madre a vivir a París donde empieza a hacer dibujos y caricaturas. 
Su primer profesor de pintura es René Princeteau, amigo del conde y especializado en temática animal, sobre todo hípìca. 
Es en esta época, en 1874, cuando la enfermedad da sus primeros signos de aparición. Su madre visita sin éxito todos los especialistas posibles tratando de curarle. Por entonces era una enfermedad totalmente desconocida, ahora la picnodisostosis se sabe que es de origen genético, originada por la consanguinidad de los padres.

En esta fotografía se puede ver a Lautrec con diez años, cuando ya se había
manifestado su enfermedad

Dos fracturas en los fémures solo empeoran la situación y son las causantes de que su estatura como adulto no supere el metro cincuenta y dos. Está casi dos años inválido y se centra entonces fundamentalmente en la pintura y la lectura, mientras sigue haciendo dibujos. 

Apoyado por sus familiares, especialmente por su tío Charles y su esposa Emilie, y por su propia madre y Princeteau empieza sus primeros estudios serios de pintura en París en 1881 donde está a las enseñanzas de Léon Bonnant, retratista de gran realismo. Pero Bonnant cierra su taller y Lautrec tiene que buscarse otro estudio donde formarse.


Santo Job - Léon Bonnant - 1880
Charles Toulouse Lautrec y su esposa Emilie, retratados por el pintor.  Llaman la atención la sencillez y la expresividad conseguidas. 
A mí estos dos dibujos me fascinan. Veo perfectamente en ellos el planteamiento de dos fotografías en byn.

Su siguiente maestro es Fernand Cormon, pintor sensacionalista que en un principio pintaba escenas trágicas y que posteriormente destacó también como retratista. Es en su etapa en el estudio de Cormon donde Henri conoce a Vincent van Gogh, con quien entabla una gran amistad. 

Caín huyendo con su familia - Fernand Cormon - 1880
Sabiendo lo que sabemos después de años de historia del arte resulta excitante imaginar la coincidencia de dos futuros genios de la pintura en el mismo momento y lugar. 

Retrato de Vincent van Gogh hecho por Toulouse Lautrec. La paleta recuerda vagamente a la utilizada por van Gogh. 
Grandes amigos, se influyeron mutuamente e incluso expusieron juntos.
Parece que pudiéramos tocar a Vincent en el hombro y que inmediatamente se fuera a girar para ver qué queremos decirle.
Toulouse Lautrec en primer plano, sentado, de espaldas a la cámara en el taller de Cormon, entre 1885 y 1886

Lautrec está decidido a ser un pintor de éxito y para ello cree que debe continuar con la corriente realista pero también tontea con el arte de vanguardia, con el puntillismo. Aunque descubre que no es su mejor vehículo de expresión algo queda en el estilo de las pinceladas que realizará después en sus pinturas. 

Una carretada - Henri Toulouse Lautrec - 1882. Pertenece a su etapa más realista
El joven Routy - Henri Toulouse Lautrec - 1882. También de su etapa más realista
La verdadera influencia es la que ejerce el trabajo de Jean Louis-Fourain, a su vez influido por Manet y Degas. Este pintor e ilustrador francés representaba escenas de teatro, cafés, casas de alterne, carreras de caballos, momentos de ocio de lo mas variado de la sociedad de la época. Temas que verán de nuevo la luz de las manos de Lautrec. Esta influencia hará que definitivamente Lautrec pase a formar parte del neo-impresionismo.
Lautrec bebe de varias fuentes, incluida el estudio de la perspectiva que caracteriza a Paolo Ucello, pintor del Quattrocento  -muy anterior a él- y como tantos otros genios consigue amalgamarlo todo y crear un estilo personal y único.

La funambulista - Jean-Louis Forain. El estilo recuerda mucho a Degas y anuncia sutilmente
el que desarrollará Lautrec más tarde

Bailarina basculando 
- Edgar Degas
Montmartre es su siguiente destino en 1884, allí coincide con Degas (otro momento para saborear) al que admira y del que recibe una gran influencia, especialmente en cuanto a la temática impresionista que se aleja de los paisajes y escenas naturales. Montmartre se convierte en el punto caliente de la bohemia francesa. Los artistas, viviendo la mayoría pobremente, dan rienda suelta a su creatividad en un ambiente totalmente inspirador, caótico y atípico. 

Toulouse Lautrec, despreciado por una nobleza demasiado perfecta para aceptar su apariencia física consecuencia de la enfermedad, encuentra en los ambientes nocturnos parisinos el mundo en el que verdaderamente encaja y es valorado por sus dotes artísticas. Los propietarios de los cabarets le piden que haga carteles promocionando sus espectáculos y Toulouse Lautrec lo hace encantado pues pasa las noches en los locales dibujando todo el tiempo.

Puedo imaginar el bullicio de uno de los cabaret de la época, lleno de humo, risas, música, los vapores del alcohol dominando el ambiente y las actitudes de los allí presentes y mientras, en una mesa, ligeramente apartada, un hombre pequeño dibujando rápidamente, con trazos firmes aquello que ve. Cambiando de mesa de vez en cuando, hablando a ratos con bailarinas que se acercan a saludarle, hombres, prostitutas, otros artistas y dejando un rastro de dibujos geniales a su paso, mientras bebe, ríe y también comparte el ambiente festivo.

Porque claro, se pone una a hablar de la biografía de un artista y es casi inevitable ponerse en modo académico pero precisamente para mí Toulouse Lautrec representa la joie de vivre propia del ambiente de Montmartre de esos años. Existe bastante documentación gráfica a lo largo de su vida y desde luego da fe de que Lautrec gustaba de pasarlo bien (si no se habría ido a hacer retratos a cortes y a salones aristocráticos), le gustaba disfrazarse y bromear con sus amigos. Y si no que hablen las siguientes fotos por mí:

Toulouse Lautrec disfrazado de samurai en 1892

Aquí, emulando a la bailarina Jeane Avril, a la que hizo famosa representándola en uno de los carteles que ilustró el pintor.

Esta foto es mi preferida. No puedo evitarlo. Es mirarla y provocarme la carcajada inmediata.  
Aquí está disfrazado de árabe. Me hace pensar en una persona divertida, que es  capaz de reírse de sí misma. 
Se aprecian claramente las manos, sus principales herramientas de trabajo.
Es muy popular por sus ilustraciones y carteles publicitarios aunque su obra en óleo es más bien escasa y poco mostrada mientras vive. Se pueden encontrar en sus obras muchos momentos de la vida de los personajes de la noche de los suburbios: prostitutas, bailarinas, payasos...con muchos de ellos entabla amistad y éstos permiten compartir su intimidad que luego él refleja en dibujos y pinturas. Es un pintor que, al contrario que otros muchos, consiguió vender parte de sus obras en vida.

El maestro de ceremonias, en el circo Fernando - Henri  Toulouse Lautrec - 1888 
Uno de los locales más importantes en la vida y obra del autor es el Moulin Rouge. El pintor es uno de sus mejores clientes y allí plasma la vida nocturna de sus artistas. La obra En el circo Fernando es adquirida por el local para el hall de entrada y el vestíbulo del Moulin sirve de sala de exposiciones para el artista en muchas ocasiones. El cartel publicitario del local es diseñado por Lautrec.

Lautrec con el director del Moulin Rouge, Tremolada, en 1889

Uno de los carteles creados para la actuación de La Goulue en Moulin Rouge
Moulin Rouge - La Goulue  - Henri Toulouse Lautrec - 1891
Su obra es rechazada por los canales oficiales así que Lautrec se dedica a promocionarla por todas las vías posibles pero en realidad lo que mayor trascendencia tendrá son sus carteles y litografías.
Como vive bien viaja y visita Bruselas, Madrid y otras regiones de Francia. Se relaciona con la vanguardia literaria para quien trabaja como decorador y a cuyos personajes más importantes retrata. En 1890 viaja a Londres, conociendo a Óscar Wilde al que también retrata y para quien diseña el programa de mano para el estreno de su obra Salomé.  

Oscar Wilde por Toulouse Lautrec

De ese mismo año es En el Moulin Rouge, el baile:


Y la foto del pintor haciendo la obra es ésta:


La historia parece más viva cuando hay fotografías que la documentan.

La principal debilidad de Toulouse Lautrec es el alcohol y sumado a que contrae la sífilis, su salud se ve seriamente mermada.
Su otra afición son las mujeres. Tiene muchas relaciones con mujeres anónimas y con prostitutas. El mundo de éstas es reflejado en las obras de Lautrec, siempre con cariño y respeto, recreando escenas de su vida cotidiana. El lesbianismo también tiene un hueco en sus pinturas.

La inspección médica  -1894

Las dos amigas - Henri Toulouse Lautrec - 1895

L'Abandon - Henri Toulouse Lautrec - 1895

A partir de 1897 empieza a sufrir depresiones, manías, neurosis y parálisis en piernas y en un costado, consecuencia de derrames cerebrales, todo producto de sus excesos. En alguna ocasión yace abandonado en las calles a consecuencia de la borrachera y tiene que ser recogido. Empieza a ver arañas en las paredes de su casa por culpa del delirium tremends y dispara contra ellas tratando inútilmente de eliminarlas; sufre alucinaciones. 

Asombrosamente su alcoholismo no interfiere en su destreza como pintor. Incluso en 1899 tiene que ser internado en un sanatorio mental después de un intento de suicidio con metileno en un prostíbulo de la rue des Molins y sin embargo allí sigue pintando una serie sobre el circo. 
Su deterioro físico y mental revaloriza su obra. Su familia le asigna un tutor para que pueda estar alejado del alcohol y se puedan controlar los gastos excesivos pero el pintor burla continuamente al tutor consiguiendo alterar su bastón para introducir un vaso y una botella de aguardiente.

Ésta es una escena que me encanta. Son Henri y su madre en el jardín de Malromé, en 1900. Lamentablemente al año siguiente Lautrec moriría, todavía joven.
En esta foto Lautrec está pintando La modista, cuya modelo es Louise Blouet - 1900

La obra La modista

Louise Blouet en una foto tomada al pie de la  Torre Eiffel, recientemente construida para la
Exposición Universal de 1889 en París. 

Viendo al fondo a la izquierda a los señores subidos en las escaleras la sensación de que la Torre es muy reciente se acentúa 
y también puedo imaginar el asombro de todos los que asistieron a su inauguración. 
Yo ya estaba más que acostumbrada a encontrar este símbolo francés en fotografías y películas 
y sin embargo la primera vez que la vi de cerca el asombro fue mayúsculo.  
Quizás yo soy demasiado imaginativa pero haber pisado ese suelo 
y mirar esta foto hace que me produzca un efecto electrizante contemplarla.
Desgraciadamente este última foto suya tomada en Malromé también expresa ya de forma más evidente la decadencia física y mental del pintor. Esta foto me produce tristeza, porque parece ausente, aislado del mundo que le rodea, en contraposición a la vitalidad de su estilo de vida y de su obra. 
Retirado posteriormente a casa de su madre el 9 de septiembre de 1901 muere en la cama, a las dos y cuarto de la madrugada, con solo 36 años de edad. 
Veintiún años después su madre y su tratante inauguran un museo con su nombre en la localidad de Albi, su ciudad natal, con una amplia y muy visitada colección. 

No puedo terminar esta entrada sin incluir, sin orden cronológico, algunas obras más:

Aristide Bruant, Ambassadeurs - 1892
Aristide Bruant, era un cantautor famoso por sus letras desgarradas sobre la lucha de los obreros y los marginados. Tuvo mucho éxito y era muy conocido en Montmartre. Hizo del antiguo Le Chat Noir el nuevo punto de reunión de los artistas modernos, cambiándole el nombre por Le Mirliton
El Ambassadeurs era el mejor café concierto al aire libre de París y Lautrec diseñó este cartel para el local. Bruant era un hombre hosco, duro, aspectos muy bien reflejados por Lautrec en esta ilustración.

Cha-U-Kao sentada -1896
Cha-U-Kao era una bailarina payaso, lesbiana reconocida, ambos temas frecuentes en la pintura de Lautrec. Su nombre quería decir ruido y caos por el tipo de baile que hacía en el Moulin Rouge. La indiferencia y el cansancio que muestra la bailarina es temática recurrente en las obras de Henri. Aqui se ve una preponderancia del dibujo, el uso de colores planos al modo de las estampas japonesas, y línea sinuosa.

En el Moulin Rouge - 1892-1895
Este lienzo representa una escena cotidiana dentro del local ya que entre otras cosas quienes aparecen en la mesa del centro son sus amigos: artistas, bailarinas -la del pelo rojo es Jeane Avril- incluso él mismo, al fondo y de perfil, una figura más pequeña. Usa las diagonales y diferentes planos para dar sensación de profundidad, hace énfasis en las formas, las figuras, las expresiones y menos en la luz y el color, al contrario que los impresionistas, aunque los trata a su manera, de una forma casi dramática. Cada vez se nota más la influencia de la fotografía y de la estampa japonesa.

Jeane Avril entrando en el Moulin Rouge - 1892
Jeane Avril era bailarina del Moulin Rouge y estaba estrechamente ligada a Toulouse Lautrec por ser ambos desarraigados e interesados en la literatura y la cultura. Habitualmente triste y solitaria, Lautrec la pintaba centrándose en el rostro. La escena da sensación de boceto por el trazo rápido y la forma de aplicar el color, con soltura.

Guantes de Yvette Guibert - 1894
A mí personalmente esta litografía me parece por el tratamiento del motivo una fotografía de detalle de una escena; un still life que amplia parte de una escena general. Los guantes eras los elementos distintivos de la cantante. Con pocos trazos queda perfectamente definida la escena y el motivo principal.

La Goulue y Valentin le Désossé bailando - 1895

Fueron una de las parejas de baile más famosas del Moulin Rouge y este lienzo fue hecho para conmemorar tiempos mejores, con motivo de la caseta instalada por la Goulue, que tuvo que irse del Moulin Rouge por motivos de peso. La urgencia del encargo hizo que quedara abocetado lo que sirve para destacar el dominio del dibujo del autor y enfatizar la pincelada larga y el vivo colorido típico de Lautrec.

La toilette - 1889-1891
Esta obra representa alguno de los homenajes hechos por Lautrec a Degas, es una escena naturalista, con un colorido que indica la evolución del autor desde el impresionismo, a pesar de dar mayor importancia al dibujo y el modelado. A mí esta obra me produce serenidad, intimidad y muestra una gran sensibilidad por parte del autor, que además evidencia su faceta como cronista de la época, pincel en mano.

Lavandera - 1886
La modelo es Carmen Gaudin, la favorita de Toulouse Lautrec. El pintor tenía predilección por las mujeres pelirrojas, de nariz respingona y piel muy blanca. Aquí hace un homenaje a la clase trabajadora. La postura refleja cansancio, aburrimiento, las manos aparecen toscas, producto del trabajo, y la luz es fundamental en esta escena. Aquí el dibujo es más definido, los trazos son más pequeños y la aplicación de la pintura parece más llena y concentrada.
Esta obra me resulta muy simpática desde que una compañera de los grupos fotográficos la versionó -muy bien- en una fotografía utilizándose a ella misma como modelo. :)

La Revue Blanche - 1895
Este cartel sirvió para publicitar la revista  "La Revue Blanche" punto de referencia del simbolismo poético. La modelo fue la mujer del editor, Misia Godebska que además era musa del salón literario de vanguardia más importante del siglo XIX. El tratamiento al estilo de las litografías japonesas es precursor del futuro modernismo.

Yvette Guilbert cantando - 1894

Este trabajo es un estudio preparatorio para la publicación de la ilustración en la revista "Le Rire", en 1894. Es uno de los pocos retratos donde se representa a la cantante en una actitud divertida. El dibujo es protagonista, los trazos crean la silueta y los volúmenes de la figura. Solo la cara tiene color lo que contrasta agradablemente con el color natural del soporte. El efecto que produce de iluminación inferior me parece soberbio. No puedo evitar asociar la expresión de la cantante y el tratamiento dado por el pintor a muchos de los rostros utilizados para las malvadas de las películas de Disney.

Por último un cartel bien conocido, el cartel publicitario para la gira del cabaret Le Chat Noir, organizada por su propietario, Rodolphe Salis. En este local actuaban cantautores como el mencionado Aristide Bruant y se inventaron los teatros de sombras. Fue este mismo local el que adquirió Aristide Bruant y al que cambió el nombre por Le Mirliton.

Le Chat Noir - 1896
...Peeero no, el autor no es Lautrec.
Es Thèophile Alexandre Steinlen, pintor modernista y litografo, francosuizo. Sí fueron contemporáneos y llegaron a hacer ilustraciones y carteles para los mismos encargos de Aristide Bruant de forma conjunta aunque aparentemente sin trabajar en equipo.
No he podido evitar hacer esta pequeña broma :) dado que el estilo es similar.

Como gatunéfila que soy este cartel me encanta y junto con el de "Moulin Rouge - La Goulue" -ése hecho por Toulouse Lautrec en 1891- se vino de París en forma de chapa y lucen estupendamente en mi vestíbulo, despidiéndome cuando salgo de casa y recibiéndome calurosamente cuando vuelvo.


Si habéis llegado hasta aquí sin directamente haber desenchufado el ordenador de la corriente eléctrica tenéis todo mi agradecimiento.
Si encima habéis llegado hasta aquí leyendo la entrada del tirón y sin haber aprovechado cualquier excusa para salir corriendo, como por ejemplo para ofreceros a hacer los recados a todos los habitantes de vuestra comunidad autónoma, o a encerraros en el armario para no salir hasta la llegada de la primavera, tenéis todo mi sincero agradecimiento y admiración. Porque yo sé qué me mueve a estar unas horitas sentada delante del ordenador, recopilando, resumiendo y tratando de hacer de toda esta información -aunque no lo parezca- algo ameno y digerible pero entiendo que mis motivos no sean los mismos que mueven a aquell@s que inocentemente han hecho clic en el blog para ver qué había de nuevo por aquí. :))

Aunque más abajo menciono las fuentes a la que he recurrido para  publicar los datos que he considerado más relevantes sobre la vida y obra del Lautrec (nunca es suficiente, lo sé, soy insaciable) quiero hacer especial énfasis en el gran trabajo de investigación, recopilación y tratamiento exhaustivo de, no solo la vida de Lautrec  sino también del momento y los lugares que vivió, correspondiente al enlace "Monográfico de Lautrec".
El material gráfico es impresionante y en mi opinión  fundamental para acercarse de un modo más personal al pintor, de una forma que yo definiría casi como orgánica.

Para l@s curios@s compulsiv@s como yo recomiendo que visitéis el enlace y os dediquéis a hacer ese viaje en el tiempo a la bohemia francesa con un guía de lujo como Henri Toulouse Lautrec, de la mano del autor de la publicación, Antonio González García, cuya propia obra gráfica y contenidos son muy variados.







4 comentarios:

  1. Impresionante (valga la redundancia con el estilo de pintura). Menudo trabajo de investigación. Me ha encantado, como todo lo que haces (y contigo soy muy objetivo ¿eh?).

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    1. Jeje, doy fe. Me alegro. :) Un besote ♥

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  2. Esto si que es una entrada en toda regla. Te felicito por el trabajo de investigación y por lo bien ilustrado que está, haciéndome que me transporte a esa época (que a muchos nos gusta) tan cómodamente.
    Yo también me considero "gatunéfila" así que me complace que hayas mencionado el cartel Thèophile Alexandre Steinlen.
    Sólo me queda por decir: merci madame Mlle. San

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    1. Muchas gracias!! Estaría bien un experiencia tipo Midgnight in Paris para respirar el ambiente. :D
      Gatunéfilas al poder!!! (..Y perrunéfilas, y pajaréfilas y animaléjunas en general, que no hace falta elegir) ;P

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